Educación y NEE

El término NEE fue expresado por primera vez en el Informe Warnok, publicado en Reino Unido en 1978. Se dice que el término se aplica a los alumnos y alumnas que presentan algún problema de aprendizaje a lo largo de su escolarización, problema que demanda una atención más específica y más recursos educativos que los que necesitan los demás niños de su misma edad.
La educación en la diversidad, es un excelente procedimiento a la hora de formar el espíritu crítico del alumnado y fomentar la capacidad de descentración para comprender al otro. Debemos entender a la diversidad como un valor educativo que nos brinda la oportunidad de hacer uso de procedimientos de enseñanza inviables en situaciones de homogeneidad. Efectivamente, asumir la diversidad como valor y como instrumento educativo, tiene resultados que van más allá de la propia atención o del tratamiento educativo de los estudiantes con NEE con y sin discapacidad y que corresponden a la comunidad educativa y a la sociedad en su mismo conjunto.

  Al principio del siglo XX, comenzó a desarrollarse el concepto de que toda persona con discapacidad tenía los mismos derechos a la educación que cualquier otra, lo que establece el surgimiento de la Educación Especial. Sin embargo, a pesar del reconocimiento del derecho a la educación, este tipo de formación, sólo podría ser impartida en centros específicos alejados del resto de estudiantes sin discapacidad.

Como ya se sabe, a lo largo de la historia ha primado la concepción de atribuir exclusivamente a los estudiantes sus carencias a la hora del proceso de aprendizaje, dejándose atrás los agentes relacionados con la familia, el entorno y la escuela.

     Se considera que un niño/a posee N.E.E. cuando requiere, durante un periodo de su escolarización o durante la misma, unos apoyos y atenciones educativos determinados por presentar una discapacidad, un trastorno generalizador del desarrollo o un trastorno graves de conducta.

     Hoy en día, la escuela en y para la diversidad constituye un reto para nuestras instituciones y sociedad. Para ello, es imprescindible la total y plena inclusión de todos los niños, sean cuales sean sus características individuales, en los centros ordinarios en los que han de compartir espacios, materiales, alegrías, actividades,…con los demás miembros del grupo clase. Para conseguir esta “utopía” tanto las Aulas Enclave como los Centros Específicos han de desaparecer tal y como los conocemos en la actualidad. Sólo han de permanecer como Centros docentes llamados comúnmente como ordinarios.

Referencias:
* Gobierno de Canarias. Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad. Dirección General de Ordenación, Innovación y promoción Educativa. Necesidades Específicas de Apoyo Educativo-NEAE. Web: http://www.gobcan.es/educacion/webdgoie/scripts/default.asp?IdSitio=15&Cont=442#
* Herrera Fernández, Valeria (2009). Discapacidad y Necesidades Educativas Especiales: nuevos paradigmas en la atención a la diversidad. Universidad Complutense de Madrid. Revista de Pedagogía Crítica Paulo Freire. Año 7, Nº 5, pp. 83-93. Web:
 http://valeria-herrera.blogspot.com/2009/02/discapacidad-y-necesidades-educativas.html
* Sánchez Rodríguez, José. (1997). Software educativo para alumnos con Necesidades Educativas Especiales. Dialnet. Pixel-Bit: Revista de medios y educación, ISSN 1133-8482, Nº9, 1997. Web: http://www.sav.us.es/pixelbit/pixelbit/articulos/n9/n9art/art95.htm

Imagen: Blog Eligelavida. Web: http://eligelavidanet.blogspot.com.es/2013/03/dia-mundial-del-sindrome-de-down-la.html